Desde que caminamos por la tierra, la humanidad ha buscado maneras de organizar sus recursos y acomodar el medio natural para su beneficio. Entre las decisiones más significativas que hemos tomado está la de vivir en ciudades, como una manera de agrupar en un solo espacio nuestras necesidades sociales y nuestros vínculos comerciales y afectivos. Este fenómeno no solo ha moldeado nuestro entorno físico, sino que también refleja nuestras aspiraciones, valores y circunstancias culturales a lo largo de la historia. Como dice el teórico del urbanismo Michael Mehaffy: las ciudades, como entidades dinámicas, actúan como espejos que reflejan las situaciones culturales y socioeconómicas de cada momento histórico.

Las ciudades, como entidades dinámicas, actúan como espejos.

Una ciudad es un crisol de capas y eventos que se suceden y que reflejan de una manera tangible el estado y la situación cultural en cada etapa de su historia.La ciudad es el mejor registro histórico para entender cómo vive una sociedad, cómo piensa y cómo